A la vista de los acontecimientos de las últimas semanas me viene a la mente las clases de Economía en la universidad. Recuerdo como el profesor nos explicaba que en Economía se realizaban modelos y teorías, pero que a la hora de probarlos empíricamente el mejor laboratorio (si no el único) era el mundo real. De hecho en las clases de Historia Económica se veía como con las peores crisis se había podido aprender nuevas cosas en materia económica u observar errores que se conocían pero se obviaron.
Claro que en casos como la 1ª y 2ª Guerra Mundial tenían orígenes distintos, pero normalmente las crisis que se producen por correcciones del mercado son producidas o bien por desconocimiento o bien por obviar lo que sabemos (codicia al fin y al cabo). A lo largo de estos años hemos aprendido varias cosas, por ejemplo que la estanflación (recesión + inflación) existe y puede darse, cuando teóricamente parecía muy improbable que se diese este caso.
En la crisis actual también podemos aprender, se habla mucho de que hacer para frenarla, inyecciones de liquidez, salvar bancos con dinero público, bajada de tipos de interés. Pero hasta ahora se ha hablado poco de los motivos de la crisis, es fácil echarle la culpa a las hipotecas subprime e intentar reactivar la economía dando más liquidez a los mercados. Pero, como diría House, tratando sólo los síntomas no vamos a salvar al paciente, hay que buscar que es lo que lo está provocando y acabar con ello.
No se si los economistas de los distintos gobiernos tienen una buena formación en finanzas, espero que sí. Recuerdo que una de las cosas que nos decían en primero de carrera era que la mayoría de las empresas cometen un error de bulto, el cual es uno de los principales motivos de que las empresas desaparezcan. Este error es financiar a corto plazo las inversiones a largo plazo. Es decir, si yo compro una panadería y espero ganar 3.000€ al mes y tengo que pagar una deuda de 2.600€ al mes, las cuentas cuadran. Pero si tengo que renovar cada año el préstamo el tipo de interés puede subir, y si está por encima de 3.000€ ya tenemos un problema muy serio, si encima el banco a la hora de renovar tiene dudas de que podamos devolver el préstamo (o crédito) puede decidir no renovarlo, y entonces se acaba la historia.
La crisis actual no es muy distinta a nuestra panadería, los bancos consiguen el dinero para las hipotecas gracias a préstamos a corto plazo, o bien les presta el dinero otra entidad financiera o bien el banco central, el cual marca el tipo de interés al que presta el dinero, ya que los bancos centrales tienen el monopolio de "crear dinero". Mientras el tipo de interés entre los bancos (EURIBOR en Europa) y el del banco central baje o se mantenga no hay problema, las cuentas cuadran y todo funciona estupendamente. El problema es que también pueden subir, y aquí es donde hay que agarrarse, por que vienen curvas.
Existen 2 tipos de hipotecas, a tipo fijo o a tipo variable. En los países donde las hipotecas son mayoritariamente a tipo fijo los clientes siguen pagando lo mismo, pero los bancos han empezado a perder dinero, y la sangría ha sido tal que ha provocado que el sistema financiero de algunos países comience a tambalearse. Imaginemos que el banco nos vendió una hipoteca al 3%, y el EURIBOR está al 6%, el banco estaría, literalmente, pagándonos un 3% por tener nosotros el dinero que el está comprando en el mercado mayorísta.
En los países donde predomina el tipo variable, como en España, los bancos no pierden (en un principio). El incremento del tipo de interés se traslada al cliente, y el banco continúa cobrando su diferencial sobre el EURIBOR, que es el margen que se llevan. Esto hace que si los tipos suben aumente la deuda de las familias, lo cual dispara la morosidad, ya que la gente que se hipotecó ajustando el presupuesto tendrá serias dificultades según suban los tipos de interés. En España no se ha dado ningún rescate de un Banco o Caja de Ahorro Español debido, aparte de que el sistema financiero Español está más regulado y ofrece más garantías, a que cualquier persona con una hipoteca intenta hacer todo lo posible antes que dejar de pagar al banco. Además los bancos intentan dar facilidades ya que, y no lo olvidemos, lo último que quiere un banco es un piso. El negocio de los bancos es captar y prestar dinero, no vender pisos, y menos tal y como está el mercado. Y aquí es cuando empiezan a perder dinero los bancos, cuando aumenta la morosidad y en vez de recibir dinero reciben activos que no pueden vender (y que además tienen un coste de mantenimiento incluso si no se utilizan).
Después de todo esto podemos sacar una conclusión, los mercados financieros mayoristas deben dar un giro de 180º en su modo de funcionamiento y ofrecer préstamos a largo plazo, ya que con el funcionamiento actual se está demostrando que al subir los tipos de interés se pueden producir severas correcciones en el mercado, las cuales nadie desea. Por otra parte habría que regular los mercados financieros para que los bancos financiasen la deuda en función de su naturaleza, ya sea a corto o a largo plazo, lo cual beneficiaría, tanto a familias como a empresas, con una mayor estabilidad económica. Es importante la regulación bancaria, ya que si no se adopta es seguro que se intentará continuar financiando la deuda a largo plazo con préstamos a corto plazo en los que el tipo de interés es inferior.
Por supuesto no podemos olvidar las hipotecas subprime, que han estallado en el peor momento, cuando nuestro sistema financiero empezaba a mostrar sus debilidades. Obviamente estas hipotecas habrían tenido consecuencias con un sistema financiero u otro, pero posiblemente, al ser más sólido el sistema que aquí proponemos, la crisis habría tenido unos efectos más limitados y no se habría propagado a todos los sectores con tanta virulencia.
Quizás el tiempo nos diga que es lo mejor.